¿Equipo?

No, mejor hablemos de familia.

Porque los profesionales que trabajan en el restaurante El Pulpejo y en Catering Luis Portillo son mucho más que compañeros de trabajo: son amigos, tíos, hermanos… Son, en definitiva, una familia, de sangre o no, pero siempre unidos para conseguir el objetivo común: la satisfacción de sus comensales.

Para conseguirlo trabajan muy duro, y bien a gusto que lo hacen. Eso sí, en la cocina nunca puede faltar café en grandes cantidades y un poco de música —desde flamenco hasta electrónica—, pues es el único combustible que necesitan para dar el mejor apoyo al chef y contribuir la calidad de las delicias gastronómicas que te esperan en este rincón de Arahal. No te pierdas la oportunidad de disfrutarlas y de conocer a las personas que las hacen posibles, te recibirán con la mejor de las sonrisas. Claro, ¿quién no estaría contento trabajando en familia?