Nos encantan las sinergias entre empresas…

Y más cuando tenemos de compañero a un gran cocinero, pero sobre todo, gran amigo, Enrique Sánchez. Ya hemos hecho algunos eventos juntos y el futuro puede ser prometedor. Así que a la espera quedamos.

El último de los eventos ha sido el pasado fin de semana. Ha sido en el Palacio de Lebrija, situado en la calle Cuna de Sevilla. Un grupo de 90 turistas franceses a los que se le organizó una cena con un exquisito menú. Deleitarse con la gastronomía andaluza es el objetivo.

Primero los asistentes disfrutaron de un cocktel de bienvenida en el Patio de Palmeras del Palacio sevillano. Imposible que falte el jamón ibérico español, un producto de excelencia para nuestros vecinos franceses. Después ya en la mesa de primer plato una ensalada de pollo en escabeche con humus, hojas de ensalada con vinagreta de mostaza y bacon.

Con este plato prepararon los estómagos para ir directos a los sabores. De segundo pusimos un bacalao empañado con almejas y camarón en salsa cántabra, homenaje al chef Josu Zubikarai. A lo que siguió un plato de ragú frío de piña con anís y yogourt esponjoso. Para terminar café y golosinas.

Todos deleitado con un concierto y un excelente ambiente.

El Palacio de Lebrija o de la condesa de Lebrija es una joya renacentista que comenzó a construirse en el siglo XVI como casa señorial. El patio principal es una joya arquitectónica debido a su techumbre de madera, su reja de hierro dorado y policromada y su suelo compuesto por un mosaico romano. Un entorno del que es imposible no disfrutar.